Colombia empieza a aceptar a las mascotas en las empresas

«Rocky», «Canela», «Mechas» o «Jeyko» ahora también se levantan temprano para ir a la oficina.

Hoy traemos una noticia que nos pone felices: en Medellín, Colombia, la empresa Arkix permite a sus empleados traer a sus mascotas a la oficina. Para muchas personas, sus mascotas son como un amigo, o incluso parte de la familia.

Ramona, la «culpable» de todo

La idea surge gracias al encuentro con Ramona, una perrita callejera. Hace unos años, Arkix (una empresa que se dedica al marketing digital) se mudó a un lugar campestre, y allí se encontraron a Ramona, la cual se convirtió en la mascota de todos en la empresa, hasta que una de las empleadas la adoptó y se la llevó a casa.

Felicidad de los empleados

Misael Martínez Otero, gerente de la empresa, se dio cuenta de que los empleados eran mucho más felices y productivos cuando Ramona estaba en la oficina, y que todos se pusieron tristes cuando se marchó.

¿Cómo ocurrió todo? Uno de los empleados decidió llevar a su perrito a la oficina tras ver que todos estaban tristes por la partida de Ramona, lo que desencadenó una ola de mascotas, hasta que Misael decidió que su empresa sería «Dog-friendly», es decir, dónde los animales están permitidos (aunque sea un lugar cerrado). Para esta empresa, que sus empleados estén felices es uno de sus objetivos principales, por eso han decidido adoptar la medida. Aunque al principio se pensaba que los empleados se distraerían con sus peludos, para sorpresa de todos, la productividad aumentó, ya que estar rodeado de animales suele desestresar a las personas.

Además de la felicidad que les aportan las mascotas, éstas últimas también están más felices, ya que no se quedan solas en casa tanto tiempo. Por si fuera poco, convivir con animales ha fortalecido la relación entre los trabajadores.

Sin embargo, también hay que saber que no todo es coser y cantar: hay que adaptar los materiales, contar con un espacio abierto ya que los animales necesitan moverse, y tener una política más o menos estricta: si el animal se porta mal, hay veto.

Y tú, ¿te llevarías a tu mascota al trabajo?

Crédito de la foto: elColombiano / kienyke