¿Qué hacer para que tu perro deje de mordisquear?

No dejes que tu perro mordisquee, aunque sea jugando. Lo tomará como hábito y será difícil que se deshaga de él.

Un perro que mordisquea puede atrapar la mano, el antebrazo o la ropa de una persona. Al principio apretará ligeramente, pero poco a poco lo hará más fuerte.

Cuando es un cachorro, sus dientes son pequeños y finos y no hacen mucho daño. Sin embargo, cuando el perro llega a la edad adulta y sus dientes crecen, el mordisqueo duele, y en vez de mordisquear, el perro es capaz de empezar a morder de un día para otro.

¿Por qué mordisquean los perros?

Mordisquear forma parte de la exploración normal del entorno del perro. Es una muestra de cariño por parte del cachorro, pero también del perro adulto. Los cachorros mordisquean a sus hermanos y hermanas para probar sus fuerzas. Cuando estos empiezan a gritar, el cachorro siente regocijo y constata con satisfacción que los domina. Si sus hermanos y hermanas se vuelven agresivos, el cachorro los muerde para intentar de esta manera limitar su agresividad.

Cuando quiere jugar, muerde a sus congéneres para solicitarlos. Cuando quiere dejar de jugar con ellos, los muerde igualmente para pedirles que paren. Al morder, el cachorro adquiere autocontrol.

¿Qué hay que hacer?

Nunca dejes que te mordisquee, ni siquiera ligeramente. El mordisqueo se convertirá en una mordedura con todas sus consecuencias de un día para otro.

El cachorro debe ser educado para que obedezca lo más pronto posible. Si mordisquea, se le deben dar órdenes básicas inmediatamente, como por ejemplo, «siéntate», y recompensarlo cuando lo haga. Recular la mano incitará al perro a mordisquear más fuerte. Intenta no gritar en la medida de lo posible. Ne tengas un comportamiento fuerte y agresivo con tu perro, ya que podría volverse más propenso a mordisquear.

Si el cachorro mordisquea, como dueño, debes decir «no» inmediatamente e ignorarlo. Si el perro sigue mordiendo, debes mirarlo fijamente a los ojos, cogerlo y levantarlo por la piel del cuello y sacudirlo un poco. Después, vuelve a dejarlo en el suelo e ignóralo durante 15 minutos.